Llegó el día, 25 de Julio, seis de la tarde, se abrían las
puertas del festival más prometedor de los últimos años. La sexta edición
arrancaba con la promesa de ser, un año más,
"El festival". Lleno de nombres propios: The Hives, Ivan Ferreiro, Vetusta
Morla, Blood Red Shoes, The Magician, Triangulo de Amor Bizarro, Belako y un
largo etc. hasta completar la lista de 25, entre grupos y DJ's, que completaban
esta lista. Cinco escenarios para los mortales, y un sexto escenario instalado
en la piscina olímpica de los que llevaban un pase VIP Pool en la muñeca, dicho
escenario, cortesía de Gibson Spain. Pero cabe destacar, que la autentica
fiesta se vivió en el resto de escenarios, particularmente el escenario
Budweiser, que este año vio su terreno modificado, para mejor, aumentando un
poco la capacidad de dicho escenario.
Empezó Iván Ferreiro amenizando la tarde en dicho escenario.
El ex-Pirata sigue atrayendo a muchísima gente, y ofrece su particular
espectáculo haciendo enloquecer a un público que se entrega por él igual que
hace este por su público. Un concierto bastante entretenido, pero sin duda, la
mayoría estábamos ahí esperando a unos suecos que prometían mucha locura, tanto
en el escenario como en la pista. Llegó el momento, tras Iván Ferreiro, un telón con la cara
de Pelle Almqvist manejando unos hilos, como si fuera un titiritero, anunciaba
lo que muchos esperábamos, poco faltaba para la aparición de los suecos en el
escenario y sus graciosos y currantes ninjas-pipa. Si, tal cual, la locura
empezaba con la imagen de los pipas disfrazados de ninjas negros, a unos
treinta y tantos grados, sin contar con el calor de los focos, colocando todo
en su sitio, testeando el sonido de todos y cada uno de los instrumentos. Llegado el momento, luces fuera, un poco de humo por aquí y
por allí, y los miembros de la banda comienzan a tomar sus puestos, pero, Pelle
no se encontraba entre ellos. Momentos más tarde entró como una exhalación en
el escenario, directo a por el micro y comenzó a cantar. El público entregado,
saltando, cantando y berreando, algunos con pancartas muy elaboradas para
demostrarles cariño y fanatismo a partes iguales. Todos esperábamos con ansias
"Tick Tick Boom" pero se hicieron de rogar, sin duda la frase que
marcó el concierto, fue la pronunciada en varias ocasiones por Pelle mientras
tratábamos de recuperarnos entre canción y canción: "No hay silencio en el
concierto de los Hives". Tras repetirla un par de veces, no se produjo
silencio hasta que no abandonaron el escenario
tras interpretar "Tick Tick
Boom".
Se podría decir que así acabó la parte animada del festival,
pero nada más lejos de la realidad, era el turno de Vetusta Morla. Presentaban su último disco, "La Deriva", y así
los noté yo un poco en lo que fue su actuación. Utilizaron sintetizadores entre
otros instrumentos sin mucho acierto, que fue algo que casi todos comentamos al
final de ese espectáculo audio visual que siempre ofrece Vetusta Morla en sus
directos. No por presentar nuevo disco iban a dejar de lado sus
clásicos, como ''Copenhague'', que sin duda es de sus temas más conocidos. En lo
general, el concierto fue una maravilla de ver por lo que cuentan, ya que
servidor estaba en el escenario Matusalem esperando por Blood Red Shoes. Este dueto fue de lo más increíble sobre el escenario junto
con The Hives y Belako, de los que hablaré más adelante. Blood Red Shoes saltaron al escenario con un indie-rock
bastante potente, tuvo un público más bien escaso, pero suficiente para ofrecer
todo el show y no dejarlo a medias como algunas bandas suelen hacer.Fue uno de los descubrimientos de ese año, ya que el resto
de bandas no supusieron nada nuevo, por lo menos no en la tarde/noche del
viernes.
Mi noche acabó con el concierto de Belako. Aquello fue un
conciertazo, y en el mejor ambiente posible, ya que el escenario Wiko, era el
más pequeño, y el más amigable a la vez, haciendo posible el tener a la banda
frente a ti totalmente, salvo que el escenario se encontraba a una altura de un
metro o algo más. Un directo potente, sin andarse por las ramas, sabían a qué
habían venido, y lo dieron todo, estuvieron en total armonía con el público
desde el minuto cero y eso es de agradecer, ya que no solo los ves de forma más
humana, si no que sabes que son como tú, unos chavales pasándoselo bien encima
del escenario entreteniendo al público y dando mucha fiesta a todos los que
allí estábamos. Para terminar, diré que para mí, fue el mejor día, no hubo incidentes, como ocurrió
en el segundo día y aun que me hubiera
gustado reseñar el concierto de algún que otro grupo más, me fue imposible por
solapamientos entre unos conciertos y otros.
Escrito por: Iván Vico
Escrito por: Iván Vico
No hay comentarios:
Publicar un comentario